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Entrada 2 - Discriminación indirecta por discapacidad


Buenos días, me gustaría empezar esta entrada de mi diario comentando un caso de discriminación indirecta en el desempeño de un puesto de trabajo.


Ana Zabalza es una joven invidente que, pese a ello, no tuvo problemas en superar dos carreras, así como obtener un trabajo como trabajadora social en un centro de salud de la provincia de Navarra. Es en éste centro de salud dónde reside el problema que llevó a Zabalza a vivir una situación de discriminación manifiesta.



En aras de una ocupación eficaz, Ana avisó al centro de salud para comentar que sufría ceguera total y que necesitaría una adaptación para desempeñar su puesto de trabajo, a lo cual, el centro de salud le respondió que no habría problema para su correcta incorporación.

Sin embargo, al llegar al centro de salud para su incorporación, Ana se encontró con que solo había un ordenador compatible con la extensión JAWS, que le permitía escuchar los historiales, además, dicha extensión era incompatible con el programa usado en el centro de salud para gestionar y consultar los historiales, por lo que dependía de una compañera para que ésta le leyera la información anexa que el programa no reconocía.


En el presente caso de discriminación indirecta, se observa como la adaptación realizada por el centro de salud de Navarra resulta insuficiente, ya que no proporciona a la trabajadora las herramientas necesarias para eliminar las desventajas que le impiden realizar su trabajo eficazmente y sin el apoyo de otras personas. 

Resulta vergonzoso que en la época que vivimos y, en la que poseemos un amplio abanico de soluciones digitales e informáticas, no se haya podido proveer a Ana de las herramientas apropiadas para desempeñar autónomamente sus tareas.


Desde mi punto de vista, en el caso comentado en esta entrada, se dan los siguientes errores críticos:

  1. Asignar un puesto de trabajo que no estaba correctamente adaptado para personas con ceguera total.
  2. No adoptar las medidas necesarias y las adaptaciones precisas para que Ana pudiera haber realizado sus funciones con normalidad.

Comentar las estrategias que se podrían haber seguido para evitar dicha discriminación.

En primer lugar, me llama la atención que el Gobierno de Navarra no haya sido capaz de valorar la situación de Ana (ceguera total) para ofrecerle un puesto de trabajo que se adaptara a sus necesidades, fue ella quien llamó al centro de salud para comentar la discapacidad que sufría, así como las adaptaciones necesarias para su erradicación. Es pues, la falta de interés, previsión y comunicación de los órganos de gobierno Navarros la que ha llevado a que dicha situación de discriminación se manifestara.

En segundo lugar, parece casi surrealista que en el centro de salud dónde Ana debía incorporarse, una vez alertados por la susodicha, no se hubieran realizado las adaptaciones precisas para su correcta incorporación y desempeño del trabajo. Como ya he comentado anteriormente, vivimos en una época con una cantidad de recursos de la información que son extremadamente abundantes y potentes. Resulta incomprensible pues que, en el centro, no se hubieran buscado alternativas ni las medidas idóneas para que todo estuviera en regla antes de la entrada de Ana.

En conclusión, esta situación nos demuestra que todavía en la actualidad nos queda un gran camino por recorrer para que la igualdad de las personas sea real y efectiva, ya que no basta con hacer "algo" para combatir la desigualdad, hay que enfocarlo de un modo mucho más riguroso y multidisciplinar, para que todo el mundo pueda sentirse que forma parte de la sociedad y que sus posibles limitaciones, no les impiden realizar sus funciones y actividades con total eficacia y autonomía.


Bibliografía:

https://www.diariodenavarra.es/noticias/navarra/2020/08/09/una-joven-invidente-denuncia-exclusion-para-poder-trabajar-para-gobierno-navarra-698540-300.html


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